Austeníticos
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Los aceros inoxidables austeníticos que contienen cromo y níquel se identifican con la serie 300; mientras que las aleaciones que contienen cromo, níquel y manganeso se identifican con la serie 200. Las propiedades comunes de los austeníticos son:
• No se pueden templar por tratamiento térmico.
• En su condición de recocidos son todos, en esencia, no magnéticos; aunque algunos puedan iniciar un poco de imantación al trabajarlos en frío.
• Ofrecen una excelente resistencia a la corrosión.
• Tiene buena elasticidad y plasticidad.
• Adquieren una mayor dureza como resultado de su deformación en frío.
• Tienen excelente soldabilidad.
• Tienen baja conductividad térmica (equivalente a un tercio de los aceros al carbono).
• Tienen 1.5 veces más dilatación térmica que los aceros al carbono.
El tipo más representativo es el AISI 304, con una composición nominal del 18% de Cr y 8% de Ni. Es la aleación más usada de este grupo debido a su resistencia a una gran diversidad de medios corrosivos y a que conserva su aspecto brillante e inalterable en la mayoría de condiciones normales de servicio.
Los aceros AISI 316 y 317 se distinguen de los anteriores por la presencia de molibdeno que les confiere mayor resistencia a la corrosión por picadura y un mejor comportamiento que los AISI 304 frente a la corrosión bajo tensión. Dada la presencia del molibdeno, la cantidad de níquel es mayor (más de 10%) con el fin de asegurar la estabilidad de la austeníta. Las características mecánicas del AISI 316 son análogas a las del AISI 304, pero resultan mejores a temperaturas medianamente elevadas (100°C, 300°C).
Los aceros AISI 304L y 316L son variantes del 304 y 316 en las que el carbono está muy reducido (<0.03% C). El bajísimo porcentaje de carbono no permite que aparezcan precipitaciones de carburo de cromo en las zonas soldadas.
Los aceros al cromo-manganeso-níquel, AISI 201, 202, son aceros inoxidables que contienen manganeso (7% Mn aprox.) y otros elementos austenizantes como el nitrógeno (< 0.25% N).